jueves, 16 de enero de 2014

Desapasionada


Hace no muchas semanas atrás, una de mis indispensables me dijo que no entendía, o no terminaba de entender, mi amor por MI trabajo.
Ese trabajo que tuve durante 10 meses. Los mejores 10 meses de estos últimos años.

Se podría decir que soy una persona "desapasionada", no hay nada que me genere pasión, locura, amor.
El día de hoy es prácticamente igual al de ayer, y el de mañana seguramente será como el de hoy.
No sé dibujar, ni pintar, ni tocar un instrumento, ni siquiera sé hacer un collage. No sé hacer ninguna de esas cosas y debo reconocer que tampoco me interesan.

Creo que no me recibí de nada justamente por eso, porque nada me apasiona.
No soy como esa amiga indispensable que ama la cocina y saca fotos maravillosas.
Tampoco soy como mi jefecito que se apasiona por lo que es capaz de hacer un molino.
O como mi viejo, que ama los fierros.
Nunca fui así.

Hasta que un día me llamaron para una entrevista. Pasé las distintas etapas del proceso de selección y conocí el mundo de la aeronáutica.
Tardé 30 años en encontrar mi pasión, pero la encontré.


No puedo expresar con palabras la emoción que se siente al estar en una pista de aterrizaje. 
Ver aterrizar a semejante bicho que atraviesa mares, ciudades, países y océanos.
Abrir la puerta de un avión y encontrarte con la jefa de tripulación que viene desde la otra punta del país es, simplemente, mágico.

Tratar con la gente que viaja. 
Desearles buen viaje, feliz regreso. 
Ver familias que lloran al despedirse y familias que lloran al reencontrarse.
Las preguntas de los niños que se desesperan por el avión.
Simplemente no hay palabras que me permitan manifestar lo que la aviación generó en mi.

Usar un uniforme que no coincide con el clima de Tucumán, pero que te enorgullece usarlo.
Un pañuelo rojo, labios rojos. Una estrella.
A todo eso hay que sumarle un excelente sueldo. Un excelente ambiente de trabajo y una empresa que busca capacitarte día a día. 
No hubo día que me haya ido del aeropuerto sin haber aprendido algo. No existe la rutina y cada pasajero es un mundo.
Juro que cada día de trabajo fui con una sonrisa en mis labios. 
Obviamente no era todo perfecto y tuve días malos, pero fueron experiencias que me dejaron algo, que me enseñaron algo nuevo.

Amo su eslogan: "somos personas cuidando personas"

  
Pueden pedirme cualquier cosa, menos dos: que me saque la camiseta de esa empresa a la que admiro y que deje de soñar y rogarle a Dios que me permita volver a ponerme ese pañuelo rojo y a pintarme mis labios de rojo pasión.


Amiga, ahora podrás entender por qué me enamoré así?



miércoles, 1 de enero de 2014

Año Nuevo, Promesas Nuevas

Empieza el año y empiezan las promesas de cambio.
Prometo dejar de fumar, prometo empezar el gimnasio, prometo ser fiel, prometo ser más paciente, prometo ser mejor hij@, en fin... prometemos que vamos a cambiar todo lo que nos resulta imposible cambiar.

Lamentablemente, yo no soy la excepción.
Mi primer propósito del año es bajar de peso.
Quiero llegar al 31/12/2014 con 10 kilos menos de los que tengo ahora. Para lograrlo prometo dos veces al mes al nutricionista, ir por lo menos dos veces por semana a Pilates y salir a caminar una hora por día dos días a la semana. También prometo dejar la Pepsi y tomar jugos o soda. Aclaro que la gaseosa prometo dejarla los días de semana, los fines de semana la considero mi permitido.
Mi segundo propósito es alejarme definitivamente de mi ex. Si bien ya cortamos, él me sigue tratando de "gorda" o de "vida"; yo le sigo revisando su Facebook y aún considero que es mío, siendo que ya no lo es y, además, tampoco quiero que lo sea. Me gustaría poder seguir siendo su amiga porque debo reconocer que lo quiero y que me importa, pero lo quiero como se lo quiere a un hermano o a un amigo. No lo quiero como el hombre de mi vida.


Otro propósito para este nuevo año es acercarme un poco más a mi papá. Está grande y tengo miedo de perderlo. Nunca tuvimos la mejor relación del mundo, pero no quiero arrepentirme el día de mañana, no quiero que queden cosas por decir. Honestamente ya estoy cansada de estar siempre enojada con él.

También me propongo ser más paciente con mi mamá. Sé que está medio loca, pero yo también lo estaría si me hubiese pasado todo lo que le pasó a ella.

Quiero empezar a estudiar algo. No sé si una carrera universitaria porque la demanda de tiempo es muy grande, pero tal vez pueda hacer algo en algún terciario. Algo como Recursos Humanos. En realidad quería hacer el curso de Auxiliar a Bordo, pero me dijeron que la cuota va a ser de $700 aproximadamente y me parece medio alta para mis ingresos y tampoco me garantiza conseguir trabajo. Tengo contactos en LAN y uno que otro en Aerolíneas, pero debo reconocer que la gente que entra como Auxiliar a Bordo es mucho más joven. No sé, es una opción. Pero sí o sí quiero estudiar algo.

El amor, honestamente, no es algo que me desespere para este 2014. Si llega, bien. Si no llega, también.
Estuve tantos años de novia (entre uno y otro) que hay muchas cosas mías que quedaron pendientes por el otro. Hay cosas que no sé si me gustan porque me gustan o porque a mi ex le gustaban. Es como la escena de los huevos de Julia Robert en Novia Fugitiva.

Lo que sí quiero es recuperar a mis amigas, empezando por mi Anita. La necesito y sé que ella me necesita. Quiero compartir horas de mates y demostrarle lo mucho que la quiero.
También quiero acompañarla a Noelia en su embarazo. Si bien tiene una familia increíble, me imagino que debe ser muy duro afrontar un embarazo sin la compañía y/o ayuda del papá del bebé.
Quiero verla más seguido a Ivana, pero creo que eso depende más de ella que de mí.

Mi mayor deseo, el mayor de todos es volver a LAN. No hay cosa que desee más que eso y le exijo al universo que lo haga posible.
Merezco ese trabajo y sé que se me va a dar. El universo va a conspirar a mi favor.




Y, por supuesto, a este 2014 le pido salud y prosperidad a mi gente.

Por lo pronto, hoy empiezo haciendo la lista del super para ir mañana a comprar las cosas para la dieta.
Y mañana a la mañana llamo a Pilates, así veo si puedo empezar a la tarde.

Por último prometo escribir más seguido, me hace bien.