domingo, 28 de diciembre de 2014

Chau 2014, Hola 2015

Hace casi un año que no escribo.
Y uno de mis últimos post fue sobre mis proyectos para el año 2014 que termina en 3 días.
De los propósitos que tuve me parece que no cumplí con la mayoría de ellos:

1- No bajé 10 kilos, es más, creo que debo haber engordado entre 3 y 5 con respecto al año pasado. No hice pilates y cada dieta que empecé, la dejé por la mitad.

2- Sí me alejé de mi ex, al menos físicamente. Ya va a ser un año que no lo veo, pero debo reconocer que no hay día que no lo extrañe. Empecé terapia este año y con mucho dolor terminé entendiendo que lo sentía por él era AMOR, así con mayúsculas y en negrita.
Lo triste es que cuando me di cuenta que me duele el alma al no tenerlo conmigo, ya era muy tarde.
Ya me había engañado un par de veces y se puso de novio con una mina común. No tiene nada de especial, pero por lo visto es especial para él.
Debo reconocer que tengo mucho pero mucho miedo de quedarme sola. Siento que estoy grande y no tengo nada. No tengo mi independencia ecónomica, sigo viviendo en la casa de mi mamá y en este momento ni siquiera tengo trabajo.
Necesito vivir uno de esos días que te cambian la vida; el problema es que últimamente siento que no estoy viviendo, simplemente estoy respirando.

3- No logré acercarme más a mi papá. Siempre digo que lo voy a ir a visitar más seguido, pero la sola idea de estar todo un fin de semana en Monteros, en su casa, me produce angustia.
Quiero verlo, quiero compartir con él, pero no quiero ir a Monteros.
El tema es que tengo que hacerlo si es que realmente quiero acercarme un poco más a él.

4- Sí empecé a estudiar. Me inscribí en la carrera de Técnico Superior en Recursos Humanos.
Reconozco que no es necesario tener una gran capacidad intelectual para cursar y aprobar esa carrera. No sé si me resulta fácil porque me gusta o porque la carrera es fácil.
Pero, a pesar de que es académicamente fácil, el cursado no lo fue. Fueron muchas horas de clases y me costó mucho seguir el ritmo de jóvenes recién salidos del secundario que no tienen grandes responsabilidades y que me superan en energía.
Sin embargo lo hice, me queda rendir un solo final en Febrero/Marzo y, por primera vez en mi vida, tengo tres finales aprobados con 10 en mi libreta.
Para algunas personas no es la gran cosa porque, repito, no es la gran carrera; sin embargo, para mi, es un gran logro. No fue fácil salir de mi casa todos los días a las 7 de la mañana y volver cerca de las 12 de la noche.
Primera vez, desde el secundario, que paso de curso sin tener que recursar ni una materia.

5- El amor no me acompañó este año. Se podría decir que me "enganché" con alguien, hasta que me enteré que ese alguien tenía novia y que las cosas no se iban a dar de la manera que yo deseaba. Lo bueno es que en esa persona encontré un amigo, una persona que durante todo el año pude hablar más que con cualquier otra. El 2014 me dio amigo extraño, que ahora está medio alejado pero tengo la esperanza de que vuelva.

6- No fue un gran año de amistades. No me acerqué a mi Anita y una de mis indispensables se fue a vivir, literalmente, al Fin del Mundo. Las extraño a las dos; un poco más a Anita porque está acá, a menos de 15 cuadras de mi casa, y no voy a verla. La del Fin del Mundo está en el fin del mundo, pero no pasamos más de un par de días sin escribirnos y sabe todo lo que me pasa y lo que me pasó en este año.

7- LAN sigue ahí, luchando por seguir trabajando y yo sigo rezando para volver a esa empresa. Quisiera decir que tengo medio pie adentro, pero tengo miedo de pecar por soberbia y también le tengo miedo a la mala onda de la gente.

8- No escribí prácticamente nada en todo el año.

9- Se fue mi gato y nunca voy a poder saber qué pasó con él. Esto sí me entristece mucho.


Nombremos las cosas buenas de este año:

  • Renuncié al Molino, cosa con la que me siento totalmente en paz a pesar del temor que siento al no saber cómo pagaré mis deudas en el próximo mes.
  • Me compré un hermoso auto que es 100% mío.
  • No me gusta estar sola, pero lo estoy llevando adelante.
  • Diego me recomendó para volver a LAN.
  • Hice buenos amigos: los chicos del taller, Juan Pablo, Esteban, Diego, Javi. No sé cómo pasó pero también me acerqué a una amiga que tenía guardada en un cajón.
  • Pasé a segundo año de una carrera, y en esa carrera conocí criaturitas hermosas como Anto, Carli, Lucía, Majo, Cami, Mauro y demás. También me sentí querida y respetada por los docentes de la carrera.
  • Nacieron dos sobrinas, una de sangre y otra de corazón.
En fin, viéndolo de esta manera, creo que el 2014 no fue un mal año. Tampoco es el mejor de mi vida, pero no fue un mal año.

No sé qué espero del 2015. Lo único que pido son mis #LabiosRojos y que toda mi gente esté sana.
Es todo lo que pido.

jueves, 16 de enero de 2014

Desapasionada


Hace no muchas semanas atrás, una de mis indispensables me dijo que no entendía, o no terminaba de entender, mi amor por MI trabajo.
Ese trabajo que tuve durante 10 meses. Los mejores 10 meses de estos últimos años.

Se podría decir que soy una persona "desapasionada", no hay nada que me genere pasión, locura, amor.
El día de hoy es prácticamente igual al de ayer, y el de mañana seguramente será como el de hoy.
No sé dibujar, ni pintar, ni tocar un instrumento, ni siquiera sé hacer un collage. No sé hacer ninguna de esas cosas y debo reconocer que tampoco me interesan.

Creo que no me recibí de nada justamente por eso, porque nada me apasiona.
No soy como esa amiga indispensable que ama la cocina y saca fotos maravillosas.
Tampoco soy como mi jefecito que se apasiona por lo que es capaz de hacer un molino.
O como mi viejo, que ama los fierros.
Nunca fui así.

Hasta que un día me llamaron para una entrevista. Pasé las distintas etapas del proceso de selección y conocí el mundo de la aeronáutica.
Tardé 30 años en encontrar mi pasión, pero la encontré.


No puedo expresar con palabras la emoción que se siente al estar en una pista de aterrizaje. 
Ver aterrizar a semejante bicho que atraviesa mares, ciudades, países y océanos.
Abrir la puerta de un avión y encontrarte con la jefa de tripulación que viene desde la otra punta del país es, simplemente, mágico.

Tratar con la gente que viaja. 
Desearles buen viaje, feliz regreso. 
Ver familias que lloran al despedirse y familias que lloran al reencontrarse.
Las preguntas de los niños que se desesperan por el avión.
Simplemente no hay palabras que me permitan manifestar lo que la aviación generó en mi.

Usar un uniforme que no coincide con el clima de Tucumán, pero que te enorgullece usarlo.
Un pañuelo rojo, labios rojos. Una estrella.
A todo eso hay que sumarle un excelente sueldo. Un excelente ambiente de trabajo y una empresa que busca capacitarte día a día. 
No hubo día que me haya ido del aeropuerto sin haber aprendido algo. No existe la rutina y cada pasajero es un mundo.
Juro que cada día de trabajo fui con una sonrisa en mis labios. 
Obviamente no era todo perfecto y tuve días malos, pero fueron experiencias que me dejaron algo, que me enseñaron algo nuevo.

Amo su eslogan: "somos personas cuidando personas"

  
Pueden pedirme cualquier cosa, menos dos: que me saque la camiseta de esa empresa a la que admiro y que deje de soñar y rogarle a Dios que me permita volver a ponerme ese pañuelo rojo y a pintarme mis labios de rojo pasión.


Amiga, ahora podrás entender por qué me enamoré así?



miércoles, 1 de enero de 2014

Año Nuevo, Promesas Nuevas

Empieza el año y empiezan las promesas de cambio.
Prometo dejar de fumar, prometo empezar el gimnasio, prometo ser fiel, prometo ser más paciente, prometo ser mejor hij@, en fin... prometemos que vamos a cambiar todo lo que nos resulta imposible cambiar.

Lamentablemente, yo no soy la excepción.
Mi primer propósito del año es bajar de peso.
Quiero llegar al 31/12/2014 con 10 kilos menos de los que tengo ahora. Para lograrlo prometo dos veces al mes al nutricionista, ir por lo menos dos veces por semana a Pilates y salir a caminar una hora por día dos días a la semana. También prometo dejar la Pepsi y tomar jugos o soda. Aclaro que la gaseosa prometo dejarla los días de semana, los fines de semana la considero mi permitido.
Mi segundo propósito es alejarme definitivamente de mi ex. Si bien ya cortamos, él me sigue tratando de "gorda" o de "vida"; yo le sigo revisando su Facebook y aún considero que es mío, siendo que ya no lo es y, además, tampoco quiero que lo sea. Me gustaría poder seguir siendo su amiga porque debo reconocer que lo quiero y que me importa, pero lo quiero como se lo quiere a un hermano o a un amigo. No lo quiero como el hombre de mi vida.


Otro propósito para este nuevo año es acercarme un poco más a mi papá. Está grande y tengo miedo de perderlo. Nunca tuvimos la mejor relación del mundo, pero no quiero arrepentirme el día de mañana, no quiero que queden cosas por decir. Honestamente ya estoy cansada de estar siempre enojada con él.

También me propongo ser más paciente con mi mamá. Sé que está medio loca, pero yo también lo estaría si me hubiese pasado todo lo que le pasó a ella.

Quiero empezar a estudiar algo. No sé si una carrera universitaria porque la demanda de tiempo es muy grande, pero tal vez pueda hacer algo en algún terciario. Algo como Recursos Humanos. En realidad quería hacer el curso de Auxiliar a Bordo, pero me dijeron que la cuota va a ser de $700 aproximadamente y me parece medio alta para mis ingresos y tampoco me garantiza conseguir trabajo. Tengo contactos en LAN y uno que otro en Aerolíneas, pero debo reconocer que la gente que entra como Auxiliar a Bordo es mucho más joven. No sé, es una opción. Pero sí o sí quiero estudiar algo.

El amor, honestamente, no es algo que me desespere para este 2014. Si llega, bien. Si no llega, también.
Estuve tantos años de novia (entre uno y otro) que hay muchas cosas mías que quedaron pendientes por el otro. Hay cosas que no sé si me gustan porque me gustan o porque a mi ex le gustaban. Es como la escena de los huevos de Julia Robert en Novia Fugitiva.

Lo que sí quiero es recuperar a mis amigas, empezando por mi Anita. La necesito y sé que ella me necesita. Quiero compartir horas de mates y demostrarle lo mucho que la quiero.
También quiero acompañarla a Noelia en su embarazo. Si bien tiene una familia increíble, me imagino que debe ser muy duro afrontar un embarazo sin la compañía y/o ayuda del papá del bebé.
Quiero verla más seguido a Ivana, pero creo que eso depende más de ella que de mí.

Mi mayor deseo, el mayor de todos es volver a LAN. No hay cosa que desee más que eso y le exijo al universo que lo haga posible.
Merezco ese trabajo y sé que se me va a dar. El universo va a conspirar a mi favor.




Y, por supuesto, a este 2014 le pido salud y prosperidad a mi gente.

Por lo pronto, hoy empiezo haciendo la lista del super para ir mañana a comprar las cosas para la dieta.
Y mañana a la mañana llamo a Pilates, así veo si puedo empezar a la tarde.

Por último prometo escribir más seguido, me hace bien.